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y el precio externo del café se escapan de su
control y requieren medidas de política ma-
croeconómica de un mayor alcance.
Precisamente para desarrollar estas medidas
y contribuir a la construcción de la política
pública de desarrollo rural, la Federación
como representante de las más de 500 mil
familias productoras de café se ha sumado
a la iniciativa del Pacto Nacional Agrope-
cuario presentando al gobierno nacional, al
Congreso de la República y los demás acto-
res sociales interesados en el sector cafetero,
una serie de propuestas encaminadas a ga-
rantizar la competitividad y sostenibilidad de
la caficultura y su tejido social.
Estas propuestas se basan en una serie de
principios orientadores, entre los que se en-
cuentran en primer lugar el establecimiento
de consensos sobre el diagnóstico de la pro-
blemática rural y un buen punto de partida
es el Informe Nacional de Desarrollo Humano
de 2011 elaborado por el PNUD que reco-
noce la importancia del sector agropecuario
como dinamizador de la economía y estable-
ce como alternativas para combatir la pobre-
za y el conflicto en el sector rural: la seguridad
humana, el desarrollo institucional, el desa-
rrollo rural y una política integral de tierras.
Un segundo principio orientador es el reco-
nocimiento de que si bien el país ha avanza-
do en competitividad, aún hace falta mucho
en materia de infraestructura vial y competi-
tividad de los costos laborales, lo que resulta
esencial para balancear la ecuación de la
rentabilidad agropecuaria. De acuerdo con
Fedesarrollo el 80% de las vías secundarias y
terciarias se encuentran en regular o mal es-
tado y esto encarece el costo de internación
de los insumos, en cuanto a los costos labo-
rales ya he mostrado como el salario mínimo
en Colombia está muy por encima del de
otros países productores. Se trata entonces
de buscar soluciones innovadoras, lideradas
por el Estado, que alivien los costos labora-
les en el campo sin desmejorar la calidad de
vida del productor y procurando su vincula-
ción a la seguridad social.
El tercer principio orientador, es el de propo-
ner el modelo cafetero como referente para la
construcción e implementación de una nueva
política de desarrollo rural, en la medida en
que se caracteriza por ser un modelo demo-
crático, incluyente y participativo, que provee
bienes públicos y respaldo institucional al pro-
ductor frente a las condiciones cambiantes del
entorno y que contribuye al establecimiento
de condiciones de paz en al campo.
A partir de estos principios orientadores, se
presentan tres ámbitos de propuestas para la
competitividad de la caficultura:
m
El establecimiento de un sistema para el
reconocimiento de precios remunerativos,
que reduzca la vulnerabilidad del produc-
tor y ponga en marcha lo establecido por
la Ley 101 de 1993 en materia de Fon-
dos de Estabilización de precios del sector
agropecuario.
m
Una política de costos de producción, que
optimice el costo de acceso y mejore la
rentabilidad de la caficultura, mediante el
establecimiento de apoyos al precio interno
de los fertilizantes equivalente a la diferen-
cia entre las cotizaciones internacionales
y el precio de venta al productor agrope-
cuario (costos de internación y comercia-
lización). Así como el diseño de esquemas
de comercialización eficientes liderados
por las organizaciones de productores y la
creación de líneas de crédito con ICR para
la construcción de plantas comunitarias de
mezclas físicas simples.
De otra parte, será pertinente hacer mayo-
res esfuerzos en la optimización del uso de
los agroinsumos, mediante la aplicación
Luis Genaro Muñoz Ortega
Gerente General
de análisis de suelos y la formulación de
compuestos específicos para cada tipo de
suelo. Igualmente, el acceso a líneas de
crédito preferenciales en plazo y tasa aso-
ciadas al ciclo del cultivo así como la am-
pliación del ICR para medianos y grandes
y el diseño de planes de alivio a través de
mecanismos como el PRAN para las deu-
das vigentes.
En este esquema, disponer de sistemas de
información de costos de producción para
la generación periódica de datos y su refe-
renciación será estratégico.
m
En materia de seguridad social, incrementar
el acceso de los productores y recolectores/
jornaleros, al sistema de seguridad social
en salud y pensiones. Para lo que resulta
necesario que el gobierno nacional pro-
mueva conjuntamente con la Federación
la afiliación de los productores a los BEP y
de los jornales y recolectores a un sistema
subsidiado de seguridad social en salud.
El desarrollo de estas propuestas y sus me-
canismos de implementación serán sin duda
uno de nuestros más importantes propósitos
durante el 2014, todo en miras de lograr los
arreglos institucionales sólidos que se enfo-
quen en un objetivo común: la competitivi-
dad como vía para el logro de una caficul-
tura sostenible.
Reciban un cordial y caluroso saludo,